En la madrugada del martes al miércoles
unos 100.000 palestinos han sido llamados a abandonar sus
casas en el norte de la Franja, entre ellos los 17 pacientes que, dada la gravedad
de sus enfermedades y la parálisis de algunos, no pueden ser trasladados a otro centro. El Hospital Al Wafa, a
sólo un kilómetro de Israel y dentro de la zona roja, es el único especializado
en la rehabilitación que necesitan.
Desde hace una semana, tras el lanzamiento
de nueve misiles desde aviones no tripulados (drones) sobre el hospital, ocho activistas y voluntarios
internacionales funcionan como escudo humanitario para evitar que las amenazas de
convertir en escombros el edificio con aviones F16, que lanzan bombas de una
tonelada con una capacidad de destrucción total, se cumplan. Hasta el momento
lo han conseguido.
El único activista español, Manu Abu
Carlos, nos cuenta que "los ataques en los alrededores continúan, esta
misma noche las bombas acabaron con una de las casas colindantes, y los pacientes se acumulan en los
pasillos para evitar los espacios que pueden ser más fácilmente alcanzados por
los ataques". Eran 50 enfermos pero todos los que han podido ser
evacuados ya no están en este hospital. Así van a permanecer "hasta el fin
del conflicto", asegura, porque la situación que están viviendo
"ilustra la falta de límites".
Manu Abu Carlos, quien comparte turnos de
12 horas con otros siete compañeros para cubrir las 24 horas de protección,
lamenta la falta de recursos: "Esto es Gaza. Aquí no hay casi nada y en la
guerra se incrementan las deficiencias. El
sistema sanitario está absolutamente colapsado, en la unidad de cuidados
intensivos, para emergencias, en plantas. Las reservas de medicinas, que apenas
entran por el bloqueo de la Franja, eran para dos semanas en circunstancias
normales y se agotaron a los dos o tres días de comenzar la agresión".
Este voluntario
malagueño también forma parte de las 37 organizaciones de la Asociación de
Agencias Internacionales de Desarrollo (AIDA), que coordina a más de 70
organizaciones en Palestina, firmantes de un manifiesto donde reclaman el alto el fuego y una
solución pacífica al conflicto.
La comunidad internacional "debe
contribuir a una paz justa y equitativa en la región, al fin del bloqueo en
Gaza y garantizar que las violaciones de derechos humanitarios internacionales
no sean cometidos", dicen.
Publicado el 16 de julio de 2014 en Cadena Ser
Foto: Twitter @ValeriaCortesM
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