"Cada día se desmontan nuevas y viejas mentiras", introdujo ayer el letrado
de IU en el caso Bárcenas, Enrique Santiago, haciendo referencia a la
contradicción desvelada ayer por EL MUNDO entre la declaración judicial de la
secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y los SMS del ex tesorero
Luis Bárcenas, para razonar la interposición de nuevas diligencias en el
proceso.
"La veracidad de los papeles ha quedado más que acreditada", añadió Santiago
antes de anunciar que Izquierda Unida prevé ampliar la querella, con la venia
del resto de la acusación popular, acusando al PP por un delito de encubrimiento
tras "la destrucción de pruebas". "Nos parece muy grave la destrucción de uno de
los discos duros de Bárcenas, la sustitución de otro, así como actuaciones
anteriores de obstrucción a la justicia tales como la también destrucción del
libro de visitas del PP y de grabaciones de cámaras de seguridad", explicó.
Tres años de cárcel representan el castigo máximo por la comisión de un
delito de encubrimiento como el que IU le atribuye al PP: "Ocultar, alterar o
inutilizar el cuerpo, los efectos o los instrumentos de un delito, para impedir
su descubrimiento", según dicta nuestro Código Penal.
Aunque IU se ampara en la persona jurídica del Partido Popular en su
conjunto, sostuvo que decisiones como las anteriores sólo pueden ser obra de "la
cúspide del partido" y, en concreto, apuntó hacia "la Secretaría General del PP
o, como poco, de la Vicesecretaría con conocimiento de la primera". En esta
línea, el coordinador general de IU, Cayo Lara, ve "probable" responsabilizar de
forma directa a María Dolores de Cospedal y a Francisco Álvarez-Cascos.
Además, Cayo Lara hizo hincapié en que "los discos se han sustituido, quitado
o borrado mientras se instruía la causa", lo que, según Lara, demuestra la
intención del PP de encubrimiento; y en un tiempo en el que "los ordenadores
estaban custodiados por el PP", recordando las palabras de Cospedal en sede
judicial para mostrar la responsabilidad de la número dos con un "fin de
cita".
También tienen previsto ampliar la querella sobre todos los gerentes y
tesoreros del PP desde 1990, año al que se remontan los conocidos como papeles
de Bárcenas, y que incluiría como novedad al actual presidente de Foro Asturias,
Francisco Álvarez-Cascos. A partir de la declaración de Cascos ante el juez
Pablo Ruz, en la que admitió haber ejercido como tesorero entre 1990 y 1993, el
abogado de IU señaló que ahora "cobra sentido" que Cascos sea "el único
secretario general que registra cobros y pagos en la caja B".
Asimismo, quieren sumar a la investigación a todos los empresarios que, según
las cuentas de Bárcenas, entregaron donativos al PP durante más de 20 años, lo
que alcanzaría a 15 nuevos sujetos. Junto a estas últimas iniciativas, IU
recordó que continúan a la espera de la resolución de más de 50 diligencias ya
presentadas en el caso.
Como resultado de las últimas comparecencias en la Audiencia Nacional de
dirigentes y ex dirigentes del PP que tuvieron lugar a mediados de agosto, IU se
plantea pedir la comparecencia del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, como
testigo por el caso Bárcenas y en función de su responsabilidad como presidente
del Partido Popular.
"Estamos valorando seriamente la comparecencia de Rajoy", insistió el letrado
de IU, pero defendió que "cuando se solicita la imputación del presidente, la
acusación tiene que estar muy bien fundamentada". "Si Rajoy no fuera presidente
del Gobierno, reuniría todos los elementos para ser incluido en el escrito de
querella por encubrimiento", concluyó Santiago.
Publicado el 3 de septiembre de 2013 en El Mundo.
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