Las 650 personas que pueblan La Graciosa, la única isla habitada del archipiélago Chinijo al noroeste con Lanzarote y separada de todo por un brazo de mar conocido como El Río, así como los 2.000 turistas que disfrutan estos días de las vacaciones en la zona, han pasado más de una semana más aislados de lo que desearían ya que no han podido sacar ni un euro del único cajero, de Bankia, que trabaja en los 29 kilómetros cuadrados que conforman la isla menos poblada de Canarias.
El cajero ha estado estropeado todo este tiempo y no es la primera vez que ocurre. "Está más tiempo desoperativo que operativo", se queja la concejal delegada Alicia Páez. Esta mañana el cajero ha vuelto a servir dinero a la población aunque el responsable del Consejo de la Ciudadanía, Miguel Páez, no las tiene todas consigo: "Su arreglo hoy no garantiza nada mañana porque su inadecuado mantenimiento impide ofrecer un servicio correcto".
'No ven que somos una isla a la que sólo se accede por mar y en la que dependemos 100% del cajero"
Estos días, los habitantes se han vuelto prestamistas de sus propios vecinos. Una empleada de uno de los cinco restaurantes de La Graciosa ha explicado cómo vecinos y turistas se acercan "cada dos por tres" al negocio para recibir dinero en efectivo a cambio de cargar costes en su tarjeta de crédito. "Esta mañana venía una familia para cambiar 10 euros y así poder comprar el pan" en los locales que no tienen instalado el pago con tarjeta, ha explicado la joven.
Estos últimos comercios, más pequeños, han sido los más afectados y han tenido que optar por fiar a sus clientes para poder vender, de modo que "algunos ciudadanos o visitantes han acabado endeudándose", ha comentado Miguel Páez. "No sé si esto ha influido pero es cierto que el restaurante ha estado más vacío que en semanas anteriores", ha añadido también la trabajadora del restaurante.
Otro de los recursos ha sido pedir a familiares o amigos que venían de fuera que trajesen dinero e incluso algunos se han desplazado para este fin. Es el caso de la sobrina de la concejal delegada, que tuvo que bajar hasta Lanzarote, isla de la que depende administrativamente La Graciosa.
También los turistas instalados en los alojamientos de la isla se han visto muy perjudicados, lo que ha repercutido directamente en la economía. En este sentido, Miguel Páez apunta que "la mayoría de las actividades en la isla son turísticas, de modo que si ellos no tienen dinero, éste no entra". Aún así, los turistas extranjeros no han sido los que más se han quejado sino los turistas españoles.
Y así, entre favores de unos a otros, ha transcurrido una semana de "indignación" en La Graciosa. Alicia Páez hace hincapié en que "no se dan cuenta de que somos una isla a la que sólo se accede por mar y en la que dependemos cien por cien del cajero". Por eso, considera que la situación es "inexplicable".
Un año dando problemas
El único cajero de La Graciosa, todavía con el rótulo de Caja de Canarias. |
Sin embargo, la práctica no se ha acomodado a las promesas de la entidad bancaria porque ésta recortó desde el principio los días de servicio al público pasando de cinco días a la semana, de lunes a viernes, a sólo dos, el lunes y el jueves. Además, Alicia Paez critica que se estableció un horario de apertura que consideran "reducido" para las necesidades de la isla ya que suelen generarse grandes colas "de hasta cuatro horas", según la experiencia de la propia concejal delegada en días anteriores.
Así las cosas, los problemas con el cajero han sido constantes. En Semana Santa pasaron por algo parecido, aunque no es sólo en las fiestas cuando se estropea sino habitualmente. Sin embargo, apunta Alicia Páez, es en tiempo de vacaciones cuando "más repercusiones tiene" ya que la población aumenta considerablemente. Ahora, en agosto, la ocupación de La Graciosa se ha triplicado.
Bankia: 'El cajero se estropeó por el calor'
"Se ha mermado el servicio desde que Bankia está aquí", dice Miguel Páez molesto. "La indignación viene de ahí. No se entiende que esto es una isla donde necesitamos unos servicios adecuados para cubrir las necesidades de la población local y los turistas", ha añadido.
El cajero en arreglo. |
Desde Bankia explican que el cajero, expuesto al sol durante todo el día, se estropeó por el calor y que han intentado reestablecer el servicio "lo más rápido posible e intentado causar el mínimo trastorno". De este modo, piden "disculpas" a la isla por los perjuicios, al tiempo que cuentan lo sucedido.
Explican que, al contar La Graciosa con una población natural pequeña durante el año y debido a su difícil comunicación, decidieron abrir al público la oficina dos días en semana, los lunes y los jueves, días en los que la población sí ha podido sacar dinero en el tiempo que el cajero estuvo estropeado.
Un empleado se desplaza desde Lanzarote los lunes y los jueves hasta La Graciosa, con la mala suerte de que fue el jueves tarde cuando la pieza del cajero se fundió por la ola de calor y hasta el lunes siguiente, que no volvió el responsable de la oficina, no pudieron pedir la nueva pieza y comenzar con el arreglo. De ahí el retraso.
Sobre las peticiones recientemente realizadas por los responsables de la isla "no saben lo que van a hacer". Bankia considera "suficiente" el tiempo de atención al público ya que, dicen, teniendo en cuenta las características de la isla, "el servicio internet y móvil" complementan el servicio.
Publicado el 22 de agosto de 2013 en Elmundo.es.
Vídeo: Atlas.
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