Campaña de impacto contra el alcohol para " dar un puñetazo sobre la mesa"


(AVISO: El vídeo puede herir su sensibilidad)

Una noche de fiesta cualquiera en la que una chica, afectada por haber ingerido grandes cantidades de alcohol, comienza a vomitar. Pero no sólo expulsa la bebida, sino que termina vomitando a su padre. Estas impactantes imágenes forman parte de la nueva campaña de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD).

"Cada vez que te emborrachas te separas de las cosas que más te importan, como de tu familia", concluye el vídeo, que quiere presentar "una situación frecuente en los fines de semana de adolescentes y jóvenes".

Haciendo uso de efectos especiales propios del cine de ficción, la FAD pretende "provocar la reflexión acerca de las cosas a las que se renuncia en la vida por un consumo abusivo de alcohol".

"Perder el control, llegar a vomitar cada fin de semana puede hacer que los intereses personales o las relaciones familiares y sentimentales se resientan notablemente", asegura la fundación en la presentación.

Esta es la quinta campaña consecutiva que lanzan sobre el consumo de alcohol y una muy "especial", ha apuntado su director general, Ignacio Calderón, ya que frente a la "timidez" de las primeras, en las que tan sólo se buscaba "mostrar que el problema existe", ahora "hemos entrado en lo que más nos preocupa: el consumo de atracón entre los jóvenes", ha insistido Calderón.

La dirección de la FAD admite que se trata de una campaña "dura" que podría ser mal acogida por "los más mayores" al recibir como"hiriente o excesivo" el visionado de jóvenes vomitando a sus propios familiares tras una borrachera excesiva.

Ante esto, Ignacio Calderón defiende que "en este caso el fin justifica los medios": "El tema lo exige, es necesario dar un puñetazo sobre la mesa y, además, creemos que es la mejor forma de llegar a los jóvenes, que les parezca atractiva y la compartan. Estamos seguros de que esta campaña no va a pasar desapercibida".

Ellas beben más

"Los datos son muy claros en la evidencia del problema" ha señalado el director general de la FAD, Ignacio Calderón. Las borracheras han aumentado entre los jóvenes españoles en los últimos años, pasando del 25,6% en 2006 al 35,6% en 2010 el número de estudiantes de entre 14 y 18 años que admite haber ingerido alcohol de forma abusiva en los últimos 30 días, según las cifras de Estudes (Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias).

Un dato revelador es que existe una mayor proporción de consumidores entre las chicas en comparación con los chicos. "Las mujeres han entrado a formar parte del espectáculo del mismo modo que los chicos y han pasado a liderarlo. Esto se debe a la incorporación de la mujer a todos los ámbitos, incluyendo este tipo de ocio", ha explicado el director de la FAD.

Un grupo de universitarios de 18 años que cursa primero de Comunicación Audiovisual apunta que hay algo más: "Ellas empiezan antes porque maduran antes y quieren estar al nivel de los mayores y de los chicos".

Otra de las cuestiones de mayor gravedad para la FAD es la falta de concienciación sobre la peligrosidad del consumo de alcohol, que consideran como "la sustancia de inicio, la que menos miedo da" y la que luego lleva al policonsumo.

Conversa con la juventud

Los cinco estudiantes consultados, tres chicos y dos chicas, al ser preguntados si beben alcohol todos los fines de semana, niegan al unísono, pero es que estaban pensando en consumo como 'botellón' o ingesta masiva durante gran parte de la noche, y no en las cervezas que consumen "todos los fines de semana" en los bares que ofertan cubos de cinco cervezas por cinco euros.

Ellos dicen ser "conscientes del riesgo" y no ven el alcohol como algo peligroso "si sabes controlarte". Defienden que, aunque todos han vomitado alguna vez, no les suele sentar mal y que beben porque "libera, desinhibe y ayuda a sociabilizar. Es un rato para divertirnos con los amigos".

Los datos sitúan el inicio del consumo de alcohol en los 13,7 años, pero estos cinco estudiantes defienden que la edad media en su círculo de amistades son los 16. Salvo Cristina, que confiesa que empezó a beber alcohol a los 14, el resto se pone de acuerdo en los 16. Dicen que suelen comprar una botella de alcohol para dos o tres personas "cuando sabes que vas a ponerte mal" y que "normalmente no cuentan las copas que beben pero que cuando ya vas mareado, paras".

"No entendemos la celebración sin alcohol"

El responsable de la Fundación ha insistido en que este es un problema de calado cultural porque no entendemos la celebración sin alcohol. Por ello, anima a que la normativa puesta en marcha por el Gobierno para limitar el consumo de alcohol por parte de los jóvenes venga acompañada de medidas preventivas y educativas.

Los jóvenes están de acuerdo y destacan que "lo más importante de la ley es que cree conciencia en los jóvenes y en sus familiares, que deben ejercer más control sobre sus hijos". De todos modos no confían en la futura norma como la solución definitiva porque, apuntan, "siempre habrá una manera de encontrar alcohol y un lugar para beber". "Cuanto más prohibido, más apetecible", concluyen.

Publicado el 15 de abril de 2013 en Elmundo.es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?