Agentes de la Guardia Civil encargados de la seguridad vial están siendo expedientados por denunciar el mal estado e irregularidades que observan a diario en las carreteras españolas. Sus superiores lo consideran un "atentado contra la dignidad de las instituciones y poderes del Estado", derivado del "afán sancionador" de los agentes por su "animadversión" hacia la Administración Pública.
Barreras de contención sueltas, mala señalización, escalones de 40 centímetros, puentes cercanos al desplome y cambios de rasante sin visualización son algunas de las denuncias de estos agentes. Todos, elementos que pueden provocar un accidente.
Desde la Asociación Mutua Madrileña y la Unión de Guardias Civiles aseguran que los agentes "tienen órdenes de no denunciar" y de silenciar las circunstancias que rodean determinados siniestros. De ahí que en "las estadísticas el número de accidentes por el mal estado de las carreteras sea inferior al 2%".
Sin embargo, las normas sobre circulación y seguridad vial recogen el deber de hacerlo, y hacen responsable al titular de la vía de su mantenimiento "en las mejores condiciones posibles". De este modo, empiezan por pedir el cese del jefe de la Agrupación de Tráfico y del jefe Provincial de Tráfico de La Coruña.
El caso que ha llegado más lejos es el del ex guardia civil Juan Carlos Toribio que, tras 29 años de servicio entregado a la seguridad del tráfico, fue considerado "inútil" para el ejercicio "en base a una discapacidad del 10% por inadaptación a la Guardia Civil", como el mismo cuenta.
Las asociaciones desvelan, además, una cadena de favores a la hora de adjudicar las denuncias. "Nos han llegado a pedir manga ancha con los coches de los políticos mientras eliminan complementos retributivos fijos del cuerpo a los que multen poco", explica el secretario de la Unión de Guardias Civiles, Manuel Mato.
Aseguran estar "hartos" y por eso endurecen el discurso. Están dispuestos a recoger firmas para presentar una Iniciativa Legislativa Popular para la reforma del Código Penal que, critican, "sólo prevé sanciones para los ciudadanos en materia de delitos contra la seguridad vial".
También preparan poner en marcha la salida por todo el país de patrullas en moto para "controlar si se cumple con la normativa vigente" apunta el presidente de la asociacion de motoristas, Juan Manuel Reyes.
Caso Galicia: 110 deficiencias en 2012
> En manos de la Asociación Mutua Motera está el caso de un guardia civil de La Coruña al que se le ha abierto un expediente disciplinario por falta grave al "carecer de la más mínima ética profesional" tras denunciar a sus superiores las irregularidades en las vías.
> El agente registró en 2012 un total de 110 deficiencias en las carreteras y pidió responsabilidades al Ministerio de Fomento, la Xunta de Galicia, la Diputación de La Coruña, varios ayuntamientos y concesionarios de servicios.
Publicado el 17 de mayo de 2013 en el diario El Mundo.
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