"Lo hace porque te quiere"

Ana Marcos

Marisa González

Montse Rodríguez Herrero 

Laura Torrado

Beth Moyses

María Jesús Abad

Sara

"Éste es el arte de luchar por una sociedad justa, igual, que no igualitaria, porque la igualdad no significa ser idénticos, sino tener las mismas oportunidades", dice la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, para reclamar que "hay que hablar desde el arte de lo que está ocurriendo en este mundo nuestro en el que empezamos a retroceder hacia el año 36".

También 36 es el número elegido, no por casualidad, para las obras de arte que se presentan mañana en la Biblioteca de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) y que tratan de desmitificar los argumentos que justifican la violencia machista. Entre ellos, el "lo hace porque te quiere" que da nombre a esta exposición itinerante, que espera dar la vuelta a Madrid y salir al mundo.

La comisaria del proyecto, Concha Mayordomo, recupera las palabras de la artista española Carmen Calvo: "Para hacerse escuchar, se necesitan 36 personas diciendo lo mismo". Mayordomo cuenta también que éste es "un trabajo improvisado en tiempo récord, un flash, un puzzle que ha ido encajando" porque, "en los tiempos que corren, necesitamos reacciones rápidas y de bajo coste ante los mayores problemas".

¿Cómo se justifica el maltrato?, ¿cómo viven los niños las diferencias sexistas?, ¿cómo se ocultan las heridas?, ¿cómo es posible que queden impunes declaraciones de determinados políticos? Estos son algunos de los temas que plantea la muestra, especialmente crítica con Toni Cantó. Al diputado de UPyD la artista María Jesús Abad le dedica su obra Veneno, una respuesta a las declaraciones que hizo en Twitter asegurando equivocadamente que "la mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas".

Las obras recurren con asiduidad a los sentidos, convirtiendo manos y bocas en las protagonistas. Es el caso del trabajo de Montse Rodríguez con su oreja ensangrentada, por la que señala que "no sólo lo que vemos nos hace sangrar, sino también lo que oímos", también haciendo referencia a ciertas declaraciones públicas. Otro de los elementos más utilizados es la espiral, que simboliza "la liberación", "la salida", una invitación a "alzar la voz".

La madrina de la exposición, Ana María Pérez del Campo, que concibe la violencia de género como "la situación más injusta de la sociedad: la violencia y la desigualdad, derivando siempre la primera de esta última", anima a los hombres a unirse a la causa, porque "ésta no es la lucha de las mujeres, sino de los seres humanos que tienen sensibilidad y son capaces de razonar". "Todos serán bienvenidos", insiste.

Publicado el 09 de junio de 2013 en el diario El Mundo.