La Plataforma ¡En Pie! pretendía ayer "cambiar la Historia" con el asedio al Congreso de los Diputados, pero la movilización se convirtió en un fracaso. La actitud intimidatoria y preventiva de la Policia Nacional desde primera hora de la mañana logró que no se reunieran más de 1.500 personas junto a la madrileña fuente de Neptuno.
Una hora antes del inicio de la convocatoria, varios perros de la Policía rastreaban todas las jardineras que rodeaban la Cámara Baja bajo la atenta mirada de los agentes, que ocupaban una veintena de furgones policiales para custodiar la Carrera de San Jerónimo. Un despliegue de 1.400 antidisturbios, en actitud de estar preparados para actuar en cualquier momento, fue el principal éxito estratégico del Gobierno para persuadir a los organizadores.
Según fuentes policiales, una de las razones que explican la ausencia ayer del sector más violento, el que anunció a través de su web posiciones más radicales para lograr su objetivo, es la falta del apoyo social y de la multitud suficiente como para esconderse y actuar.
Tres columnas de manifestantes, convocadas en la Puerta del Sol, la estación de Atocha y la calle de Alcalá, partieron hacia el Congreso bajo cánticos como "no tenemos miedo" y "lo llaman Democracia pero no lo es". Una vez allí, se colocaron frente al cordón policial.
El primer incidente se produjo hacia las 19.00 horas, cuando un grupo de manifestantes creyó identificar a dos policías infiltrados y persiguió a dos jóvenes para intentar agredirles. Pero, en general, todo discurrió hasta las 20 horas de forma pacífica. A partir de ese momento, los activistas comenzaron a lanzar botellas de cristal y otros objetos contra la Policía, dejando un agente lesionado por el impacto de un adoquín. Al cierre de esta edición, 15 personas habían sido detenidas y cinco, heridas. Además, los policías lesionados eran 13, de ellos cinco de gravedad, por lo que tuvieron que ser trasladados al hospital.
Los servicios de Información de la Policía detectaron que algunos radicales tenían intención de acudir a casas particulares de diputados en acciones coordinadas. Por ello, estaba en marcha un despliegue en torno a las viviendas.
La Policía Nacional ya había comenzado las detenciones por la mañana, en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, donde varias personas que participaban en un encierro preparatorio de la convocatoria se enfrentaron a los agentes.
Esta estrategia intimidatoria y preventiva continuó durante la tarde, ya que la Policía realizó en las zonas próximas al Congreso numerosas identificaciones y registros para incautarse de objetos peligrosos.
Fruto de estas acciones, consiguió interceptar entre las pertenencias de un joven un manual para fabricar un cóctel molotov. Además, en la mochila del detenido se encontraron petardos de 15 centímetros, un palo de hierro envuelto en una bandera anarquista, un bote de ácido y un rollo de papel de aluminio.
Pese a los altercados que comenzaron al caer la tarde, las primeras horas de la convocatoria estuvieron marcadas por la escasa afluencia de manifestantes. El punto de encuentro que más éxito de convocatoria tuvo fue el fijado por la Coordinadora 25-S.
La constatación del fracaso fue el mensaje que emitió anoche la propia Plataforma ¡En Pie! a través de su cuenta en Twitter, en la que daba por concluida la protesta, aunque su previsión era la de haber continuado durante la madrugada, debido al "insuficiente apoyo social". "No tiene sentido", decía, "no vemos fuerzas suficientes y no es prudente continuar la acción".
ORBYT.es
> Vea el análisis de Julia Cruz sobre el intento de asedio al Congreso.
Publicado el 26 de abril de 2013 en El Mundo
junto a los compañeros Fernando Lázaro y Joaquín Vera.
Foto: Gonzalo Arroyo - El Mundo.
Foto: Gonzalo Arroyo - El Mundo.
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